¿Qué pasó?

¡Ya! Es hora de buscar culpables, de recordar el fútbol ofensivo de Bielsa, de encararle a los colocolinos que algún día dijeron que ColoColo le ganó 2-1 a México, que fue ColoColo quien perdió 1-2 ante Venezuela, hora de pedir la salida del técnico, que se vayan todos y por qué no también de dar las gracias por las alegrías.

Hoy, a cinco días de ese terrible Domingo, en el que en un comienzo todo era alegría, euforia, optimismo y quizás soberbia. En el que todo un país esperaba pasarle por encima a una selección ''penquita'' y que terminados los 90 minutos no sabían si resignarse, llorar, o hacer la gran ''Tano Pasman''. Hoy podemos sacar en limpio algunas cosas, ya con la cabeza fría y un poco más repuestos.

Se puede decir que nos faltó humildad, que al ganar el grupo y al ver a las potencias caer de a una, nos colocábamos la corona antes de jugar. Pero las respuestas son mucho más simples y concretas, Chile tenía un plan que no integraba las tan manoseadas pelotas aéreas, que no contaba con la lesión de jugadores, ni con un chupete muy errado, ni con tantas cosas que surgieron en el camino. Chile quería la posesión del balón, pero, ¿de qué sirvió?.

Fueron varias las ocasiones en que no se sabía que hacer con la pelota, sin ideas claras, mucho pelotazo, poca pelota en el piso y teniendo a muy buenos jugadores en cuanto a lo técnico. Entonces de tanto tocar, en el medio se perdía la pelota y tenía que aparecer nuestro mejor 10: Waldo Ponce, a veces parecía que al hombre del Cruz Azul le faltaba sólo ponerse al arco (a propósito de arco en este escrito no hablaremos de Bravo). Y en la mitad Medel siempre en lo suyo, a Vidal lo salvó el gol en el primer partido y Carmona aún no sabe por qué no es titular.

Destaca Valdivia que le impuso un segundo aire al equipo en los complementos, pero no bastó. Y nuevamente nos falto gol y de nuevo pena un 9 y nuevos centrales (ojalá altos para que después los DT's no se quejen) y ésta generación de oro no pudo y volvemos a lo mismo. Nos vemos en las clasificatorias (ojalá no vuelvan a ser eliminatorias) muchachos.