Superclásico: el primero fue para Boca

Muchas expectativas eran las que se tenían para este superclásico entre River y Boca, que dejó menos de lo que se esperaba. Al xeneize le bastó con mostrar un poco de las armas que lo llevaron a ser campeón argentino para ganar el partido 2 a 0.

El encuentro comenzó con un River muy activo, que parecía llevarse por delante a un Boca que no tocaba la pelota, pero solo le duró 6 minutos, cuando Mouche metió un centro para Nicolás Blandi, quien lo convirtió en gol. Y así, con su primera jugada de peligro, el equipo de Falcioni se ponía 1-0 arriba.

River comenzó a ponerse nervioso, y ya no era dueño absoluto del balón ni producía chances de gol como en los primeros minutos.

El partido era discreto hasta que sucedió algo inesperado. Alejandro “Chori” Domínguez le cometió una falta a Pablo Ledesma, recibió la amarilla y casi inmediatamente la roja por excederse en la protesta. Los de Núñez se quedaban con uno menos, y de allí en más comenzaba un partido distinto. Boca comenzó a manejar los rieles del encuentro, con solidez en el fondo y control de pelota. Así terminaba el primer tiempo.

En el complemento Almeyda decidió realizar cambios más ofensivos: salieron Arano y Ponzio e ingresaron César “el maestrico” González y David Trezeguet. Sin embargo no logró recuperar la frescura de aquellos minutos iniciales.

El partido se volvía chato, más aún con la salida de Pablo Ledesma, que había sido el mejor del mediocampo xeneize. Falcioni decidió cambiarlo por Sergio Araujo a los 18 min del ST para no exigirlo físicamente, ya que venía de un período de inactividad importante en el fútbol italiano.

A los 21 minutos de la segunda parte, Roncaglia cometió una falta innecesaria y por doble amonestación se fue expulsado. Ambos quedaban con diez, y esto parecía ser un motivador para River que a los 25 atacó con un remate  de Cavenaghi que se fue desviado y 2 minutos después un cabezazo de Maidana pasaba a centímetros del arco de Orión. Pero como se dice en el fútbol “gol que no haces, te lo hacen”.  Y esta vez no fue la excepción,  a los 33 minutos, tras un centro de Nicolás Colazo, Blandi ponía el 2 a 0 y terminaba de matar todo tipo de esperanzas por el lado riverplatense.

Así se cerraba la victoria de Boca en el primer superclásico del año, que no hizo más que demostrar la diferencia de categoría que existe entre ambos equipos: River, amagó con ser protagonista en el comienzo del partido, perdió chances de gol y luego se fue apagando. Boca, con solidez en el fondo aprovecho cada oportunidad que tuvo y convirtió.

Pero todavía no está todo dicho, ya que el domingo se jugará la revancha en Mendoza. ¿Se revertirá la historia?