Es una cuestión de filosofía
Acaba de terminar el partido de la UC y Mario Lepe atiende a los medios de comunicación. “Nosotros creo que estuvimos bien y dos hechos puntuales nos dejan con un sabor amargo, nos faltó cerrarlo solamente” Concluye.
Es indudable que este tipo de declaraciones crea un aditamento en los hinchas que potencia la sensación amarga, de esta seguidilla de partidos mediocres, aguantando resultados mezquinos, jugando de contragolpe, sufriendo contra equipos limitados, etc.
Y esas respuestas conformistas son la materialización de la forma de jugar que tiene hoy la Universidad Católica. Acá no hay misterios, el pensamiento de Lepe no es el que espera la gente, tampoco creo el que imaginaron en Cruzados.
Lo que pasó hoy en Santa Laura tuvo un mejor comienzo. El estratega de la franja optó por una defensa ordenada con mayor oficio, con las incorporaciones de Valenzuela y Pérez por los laterales. También fue positiva la ubicación de Campos Toro, que a su vez permitió mayor libertad a Felipe Gutiérrez, quien pudo entrar muchas veces en contacto con el balón, a diferencia de Harbottle, jugador que cuando más rindió lo hizo en la posición que hoy utilizó. Pulgar arriba para el ex 6 cruzado.
Pero el tema de fondo no tiene que ver con los nombres o los esquemas, es un tema de filosofía. No se puede estar aguantando una ventaja exigua durante 45 minutos. La UC tuvo posibilidades gracias a contragolpes, pero fue dominada, tal cual como el segundo tiempo con Junior de Barranquilla.
Berizzo y Sampaoli son ejemplos de una filosofía totalmente opuesta, la de ir hacia adelante, independiente del resultado momentáneo. Ser protagonista, algo que ha sido un tenor que siempre ha identificado al fútbol cruzado en su historia, en distintas formas, de forma vertical o con mayor posesión del balón, la manera se podría discutir. Lo que si es unánime es que ningún hincha cruzado quiere seguir viendo practicar a la Católica este fútbol, que representa una filosofía que poco y nada, hace soñar con vueltas olímpicas.
Javier FaúndezColaborador Universidad Católica

Escrito porEquipo de Tapadón